Celebrar la vida; esa debería ser la máxima diaria de todos y cada uno de nosotros.
Y hacerlo empezando por lo más sencillo. No vale distraerse, ni echar balones fuera.
Es importante, para empezar, preguntarse de qué manera le puedes sonreír a la Existencia. ¿Qué es lo que te resulta más fácil para ser feliz contigo mismo?. Recuerda: Aquéllo que sea lo más sencillo para ti y te haga disfrutar alegremente, como si el tiempo no tuviera principio ni fin. Insisto, las distracciones banales y querer escurrir el bulto no acompañan en este viaje de alegría y dicha.
La felicidad es un compromiso ligero con tus quehaceres cotidianos.
Los árboles celebran la vida dando flores primero, y luego frutos. El sol, el agua, celebran con calor o lluvias. No hay ningún ser vivo, animado o inanimado, que no celebre sus días en este planeta.
A los hombres, parece que les cuesta un poco más.
Me vienen a la memoria dos películas muy interesantes al respecto. Una, “La Boda del Monzón”, de nacionalidad india, ya empieza a tener sus años; la otra, francesa aunque los hechos más duros transcurren en los tiempos del Sha de Persia, es más reciente. “O los tres o ninguno” se titula.
Ambas plantean situaciones muy duras a las que se tiene que enfrentar el ser humano; las dos lo cuentan con un toque esperanzador, con tintes de comedia, y en las dos hay una boda también.
El recuerdo más profundo, la memoria más viva de ambas cintas son las escenas del enlace matrimonial. Porque sus gentes, ya sean bengalíes, iraníes o del pueblo de al lado, celebran la vida a través de esas ceremonias. Hay felicidad, se muestra un compromiso ligero con el momento presente. Y es precisamente en el transcurso de las dos bodas cuando todo rastro de dolor, sufrimiento o pesar queda borrado del mapa de las emociones.
Celebrar tiene un efecto sanador casi instantáneo.
Hay que tomar consciencia las veces que haga falta que hemos venido a este plano para ser felices, que disfrutar es lo que nos reconoce como seres vivos tanto en el aspecto físico como mental y emocional. Que todo aquello que forma parte de los mundos espirituales, apoya sin restriccines nuestra alegría, nuestra dicha y siempre dice que sí a nuestro contento y bienestar.
Seamos coherentes nosotros también y abramos las puertas a una vida nueva, celebrando.
El mundo y nuestros semejantes nos lo agradecerán.
Arjun Liébana. Madrid, 20 de abril de 2016
Ahmad Ali Rezayi – Mir-e Nowruz/Ramteen Remix – Nosotros Tres o Ninguno
Mientras riego las plantas, contemplo este verde intenso de la primera primavera y celebro toda la vida que hay dentro de él.
Preciosa reflexión!!!!!!!! Y qué bien me viene!!!!!!!!!!! 😀 Un beso enorme!! Gracias!!!
Muchas gracias a ti Isa.
Da gusto leer estos comentarios.
Los tuyos me ayudan mucho a seguir para adelante.
Besos de abril. 🙂 ❤ 🙂
😀
Síiiiiiiii. 😀 😀 😀